Deja tenderme en mi cama, deja toda esa droga que el sueño se acerca
En un comienzo las constelaciones dibujaron tu sonrisa en el cielo, cada 20 días observé como el tiempo te sumergió en un universo cada vez más codiciado...perdida te busqué.
Una última llamada me confesó la oscuridad que se acercaba, confundida busqué una luz en el cielo que pudiese redimir mis pecados constantes, de pronto una voz misteriosa me reveló los misterios y verdades, una a una las señales se manifestaron. Di un paso atrás caí de rodillas, lloré un océano mi última lágrima se convirtió en grito poderoso, me levanté y juré no creer más. El camino pedregoso me llevó a las sombras de la codicia humana. Revestidos en poder, luminosos...
Ocultándome caminé cuesta arriba...finalmente la señal llegó.
